Resumen:
El presente artículo trata acerca del principio de la autonomía de la voluntad y su evolución en las relaciones contractuales, se realiza así un repaso por los antecedentes de esta figura jurídica, desde el riguroso formalismo dominante en el derecho romano, pasando por la adaptación de estos formalismos por la necesidad de dotar de fuerza obligatoria a los acuerdos de voluntades entre particulares, propiciados por la progresión económica, hasta llegar a su consagración como institución jurídica en el Código de Napoleón de 1804, estableciéndose así como principio predominante en las relaciones contractuales de índole privada; no obstante, se verifica que el mismo no reviste un carácter absoluto, sino que existen restricciones que limitan su eficacia. Se examinan, asimismo, las principales posturas doctrinarias expuestas por teóricos del derecho que buscan explicar las nociones y fundamentos de este principio. La teoría individualista, que exalta la libertad individual como fundamento del reconocimiento y vigencia del principio de la autonomía de la voluntad, la cual no debe ser limitada por la intervención del Estado; y la teoría normativista, que concibe la necesidad de establecer o constituir limitaciones al principio, argumentando que el orden público y la convivencia social no deben ser vulnerados por las convenciones llevadas a cabo entre sujetos particulares