Resumen:
Las violaciones de los derechos humanos afectan tanto a los hombres como las mujeres, sin embargo, sus efectos varían de acuerdo al sexo y condiciones específicas de los colectivos. Así pues, la violencia contra la mujer no sólo constituye una violación de los derechos humanos, sino que es una ofensa a la dignidad humana y una manifestación de las relaciones de poder. El que se absorba en este trabajo parte de la consideración plasmada en la jurisprudencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos de que la violencia de género constituye un hecho internacionalmente ilícito y como tal, generador de responsabilidad internacional independientemente del hecho de que no involucre acciones u omisiones de agentes estales.