Boro y Enraizante en el Desarrollo del Cultivo de Soja

Abstract

El trabajo consistió en la aplicación de diferentes dosis de Boro y enraizante en el cultivo de Soja. La investigación se realizó en el Campo Experimental de la Facultad de Ingeniería Agronómica de Minga Guazú, Alto Paraná, km 26, sobre la Ruta VII Dr. Gaspar Rodríguez de Francia. La zona tiene una precipitación media de 1700 – 1800 mm anual, con una temperatura media de 22,5 °C. El suelo predominante del área donde se ejecutó el trabajo es un suelo del tipo Rhodic Kandiudox, con buen drenaje y profundidad. El objetivo fue determinar el efecto de diferentes dosis de boro de aplicación foliar y de enraizante en el desarrollo del cultivo de soja (Glycine Max). El diseño experimental utilizado fue de bloques completos al azar en arreglo bifactorial 2X5, con cinco repeticiones, totalizando 50 unidades experimentales de 14,4 m2 cada una. El factor 1 fue la aplicación y no aplicación de enraizante y el factor 2 fueron dosis de boro, distribuidas de la siguiente manera: 0; 100; 200; 300 y 400 g ha-1 . La aplicación de estos tratamientos se realizó del siguiente modo: el enraizante fue aplicado directamente a la semilla momentos antes de la siembra y las dosis de boro fueron aplicadas en R1 (inicio de floración) y en R5 (inicio de la formación de semillas). Se determinó la altura de la planta, altura de la primera inserción de vainas, el número de ramificaciones por planta, el número de inserciones de vaina, el número total de vainas, el número de vainas con uno, dos y tres granos, se determinó el rendimiento en kg ha-1 , el peso de mil semillas y un análisis de costo-beneficio de los tratamientos. Los tratamientos estudiados solo presentaron diferencias significativas en la altura de plantas y altura de la primera inserción de vainas para el enraizante. La altura de plantas arrojó resultados superiores en el testigo, alcanzando una altura promedio de 81,3 cm. La altura de la 1ª inserción de vainas fue superior en el testigo con altura promedio de 17,9 cm. La aplicación de boro no presentó efecto en las variables evaluadas. El rendimiento promedio de granos fue de 3.203 kg ha-1 . En general, la aplicación de enraizante o de boro no afectó el desarrollo del cultivo de soja.